Llevo unos días quedando con gente que hacía mucho tiempo no veía por diferentes motivos y la primera reacción ha sido de que bien te veo, estás guapísima, te veo fantástica.
Qué alegría verdad que te vean bonito y que tu aspecto sea bueno, eso siempre anima.
Lo siguiente es cuando empieza la conversación y realmente voy contando qué tal me siento que en este momento es agotada, tengo 3 horas buenas a media mañana y tres horas buenas por la tarde, las fuerzas no dan para más. Y entonces se sorprenden porque el aspecto es de sana y alegre.
Es cierto que he ganado peso y eso me favorece, el pelo largo y buen color de piel de los paseos. Pero es curioso como no siempre el físico acompaña al estado real del agotamiento que me produce el nuevo tratamiento.
Afortunadamente estuve hablando con Ana una vieja conocida de la oncosfera que ella lleva años tomando esta medicación y me dijo que se puede ajustar tanto la dosis como los descansos para que siente mejor y eso me dio mucha esperanza. Porque realmente conocer otros casos reales y que te cuenten su experiencia da paz mental a la incertidumbre de enfrentarse a un nuevo tratamiento y que su duración será para siempre.
Así que me gustaría saber qué temas os apetece hablar para hacer directos o post o charlar tranquilamente en privado.
Recuerdo mi frase, si el cáncer de mama entro en tu casa sin llamar, te invito a la mía a charlar.
Deja un comentario