Hoy estoy muy contenta he pasado el dia re-decorando mi casa, mi creatividad esta por las nubes y tengo tiempo así que voy haciendo cosas por casa, tengo mil proyectos en marcha como a mi me gusta, todos empezados, solo algunos acabados. Voy haciendo según me apetece.
A veces nos empeñamos en odiar y despreciar lo que tenemos y solo añoramos cosas que no tenemos, esto crea mal estar, solo le das vueltas a lo malo y así no podemos disfrutar de lo que tenemos
Cuando estaba enferma solo deseaba que llegara la siguiente fase, basando mi felicidad en lo que tenia que llegar. Cuando acabe la quimio sera mejor, cuando acabe la radio me encontrare bien, cuando me opere ser feliz, cuando no tenga drenajes, cuando me pueda mover…………..etc……..
Pero cual fue mi sorpresa? que cuando llego el momento fui muy infeliz, me deprimí mucho porque no sentía alegría. Todo el mundo lo celebraba y yo estaba hundida.
Y encima me sentía fatal por no estar lo contenta que «debía» yo no sabia porque pero estaba triste, alicaída, amargada, insatisfecha. Esto me llevo a la depresión, a la mas profunda de las depresiones, adelgace 15 kg., no me quería levantar de la cama, no cuidaba de mi chiquitina……… y ya os contare mas de mi «visita al infierno» del verano pasado.
Porque me pasa esto ahora que ya estoy sana y salva? pues muy sencillo el duelo de la perdida hay que hacerlo, hay pacientes que lo hacen en la fase del diagnostico, se hunden al principio y después del tratamiento se encuentran fenomenal, otras se deprimen durante el tratamiento, normal es muy duro y difícilmente endulzable.
Y otras como yo pasamos el diagnostico como en tercera persona (esto no puede ser verdad), los tratamientos en modo lucha y poniendo buena cara a lo imposible, y luego cuando llega la calma tras la tempestad………….el barco cansado por las olas y la lluvia se hunde.
Ahora y después de tratamiento psiquiátrico, farmacológico y psicoterapia puedo decir que estoy saliendo. Sigo en tratamiento y lo que me quedaaaaaaaaaa (eso me dijo el psiquiatra).
Pero en lugar de quedarme en esa idea de vaya mala suerte, todo me pasa a mi……. pues me pongo a pintar, hago cajas, fiestas de cumpleaños y regalos para bebes. Eso me mantiene ocupadas las manos y la mente.
Por eso me he puesto ventanas nuevas a mi vieja casa, así ahorro calefacción y no oigo el ruido de la calle, puedo poner flores en el hueco entre ventanas.
Así re-decoro mi casa, y cada ventana que pinto, cada caja que hago…….. me re-decoro por dentro, aceptando y aprendiendo a quererme como soy ahora. Sin teta, con el pelo corto, con 20 kg mas, con dolor de huesos, con castración química y con la memoria de un pez.
Si tu casa es fea, vieja, o esta rota…………..pon ventanas y flores la querrás mas!
Volver a la «normalidad» habiendo pasado por el infierno es de todo menos fácil. Tu cuerpo no es el mismo: se cansa más, la memoria te falla… Y tú no eres ni de lejos la misma que al principio del proceso. Mientras estás en modo lucha no te centras en nada que no sea salir del túnel. ¿Y cuando sales? Entonces es como si te hubieran dejado de nuevo en la casilla de salida, vuelta a tu vida, pero no haces más que compararte con tu yo anterior (y tu cuerpo anterior) y además idealizado, que parece que antes eras la más sana y la más feliz y la más…la más mejor!! Teikitisi! Poco a poco, paso a paso.. Además tú tienes una fuerza y unos apoyos tremendos, no tengo ninguna duda de que conseguirás disfrutar lo bueno y relativizar lo malo, al fin y al cabo, hemos aprendido que sólo se trata de eso…
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Cristina gracias por tus palabras, me encantan los ánimos de alguien cuyo blog se llama Tirando del Carro aunque sea con los dientes 😘
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